Los aeropuertos españoles ya están trabajando con toda la normalidad posible, después del caos vivido este fin de semana. Según datos de AENA, esta mañana ya se habían operado 687 vuelos, de los 4.060 que se esperaban en el día de hoy para trasladar a más de medio millón de viajeros, aunque la normalidad completa no se alcanzará hasta pasadas 48 horas.
Los principales centros de control del espacio aéreo – Madrid, Barcelona, Baleares, Sevilla y Canarias – están operando a pleno rendimiento desde esta mañana. A pesar de las múltiples cancelaciones y retrasos, que han afectado a más de 600.000 personas, casi todas las aerolíneas están facturando con normalidad. El relevo de los controladores a las ocho de la mañana se ha efectuado sin problemas, ya que la mayoría han acudido a sus puestos de trabajo. De los 296 controladores que hoy debían trabajar se han personado en los centros de control 286.
El estado de alarma
El gobierno aprobó ayer a medio día, en un consejo extraordinario de Ministros, por primera vez en la historia de la democracia, el estado de alarma, con el fin de reabrir el espacio aéreo y acabar con el caos que reinaba en los aeropuertos.
El decreto, refrendado por el Rey que se encontraba en la Cumbre Iberoamericana en Argentina, se publicó en el Boletín Oficial del Estado ayer a las 13.00. Entonces se avisó por burofax y correo electrónico a los controladores aéreos que quedaban bajo las órdenes de la autoridad militar y de su código penal.
Dos horas más tarde, después de más de veinte horas con el tráfico aéreo paralizado, se reabrieron las operaciones aéreas.
Los controladores se vieron obligados a regresar a sus puestos, ante la posibilidad de perder su trabajo si no lo hacían tal. Además, AENA abrirá expedientes a todos los controladores que no hayan ido a trabajar sin justificación, independientemente de las actuaciones que ha iniciado la Fiscalía y las denuncias presentadas por los viajeros afectados.
El Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecerá el próximo jueves ante el Pleno del Congreso para explicar el estado de alarma, que se mantendrá los 15 días que permite la Constitución como máximo. Si fuera necesario prorrogar este estado lo harán, ya que confían en obtener el apoyo de los principales partidos de la oposición, debido a la excepcionalidad de la situación.
La posición del gobierno
El Vicepresidente Primero y Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó ayer en un programa de Onda Cero que no se ha obligado a trabajar a los controladores aéreos a punta de pistola, tal y como afirmaron algunos miembros del sindicato de controladores USCA y que los que aseguraron eso en televisión mienten.
También explicó que el Gobierno decidió pasar el mando del control aéreo a Defensa. Por ello, 190 efectivos del Ejército del Aire tutelaron las torres y centros de control aéreo de España, para controlar quienes trabajaban y quienes no y levantar a estos últimos de sus puestos para sustituirles. Rubalcaba recordó los militares están preparados para ocupar el lugar de los controladores civiles, porque es el mismo trabajo.
Antes, en una entrevista en la Cadena Ser, Rubalcaba, había expresado ya su rechazo a la idea de que haya sido un error aprobar el decreto sobre los controladores aéreos antes del puente de la Constitución, que es más largo del año, ya que sin el decreto habría habido problemas durante el puente que se habrían agudizado en Navidad.
Los afectados
Los principales afectados son las aerolíneas y el sector de la hostelería. Las aerolíneas dejarán de ingresar entre 60 y 80 millones de euros diarios por el cierre del espacio aéreo, según fuentes del sector, aunque aún es demasiado pronto para calcular las pérdidas.
Las aerolíneas tendrán demasiados gastos en esta semana, ya que no sólo les afecta el cierre del espacio aéreo, sino también los gastos adicionales para atender a los 600.000 viajeros (alojamiento, menús y transporte), las devoluciones de los billetes de los pasajeros que ya no quieran volar y los costes de los vuelos que no podrán retomarse.
Ante esto, el Presidente de los empresarios madrileños CEIM, Arturo Fernández, ha afirmado que las pérdidas son incalculables para los sectores de la hostelería y el transporte.
FUENTES: EL PAÍS, EL MUNDO, ABC, DIARIO DE SEVILLA, AGENCIA EFE, LIBERTAD DIGITAL
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